Aclaraciones en virtud de las críticas a la actual conducción de la UCR local

Ciertamente este es el tipo de comunicados que hubiésemos preferido nunca tener que escribir, pero luego de que un grupo minoritario de jóvenes afiliados a la UCR de Avellaneda ultrajara públicamente la dignidad y el buen nombre del Presidente Alberto Graiño, del Delegado al Comité Nacional Dr. Juan Manuel Casella y del Concejal Prof. Rodrigo Galetovich, no podemos menos que alzar la voz para echar claridad sobre el asunto. Resulta extraño que los denunciantes, quienes, por otra parte, no pueden atribuirse representatividad alguna, hoy pretendan instalar un juicio de valor inexacto, mendaz y malicioso sobre el rol histórico de las gestiones radicales. Ello hace pensar que estas actitudes no responden al interés de una defensa generosa de la identidad partidaria, sino claramente a intereses sectarios e internistas.
En ese sentido, no somos nosotros quienes creemos que el Radicalismo sea artífice doloso del enorme universo de excluidos que tiene hoy la Argentina. Nuestra identidad se sostiene también en la convicción de que medidas como la nacionalización de los hidrocarburos, la Reforma Universitaria, el 14 bis de la Constitución Nacional, la Ley de Medicamentos Oñativia, el Plan Alimentario Nacional, han tenido un sentido inclusivo. Verlo así y no decirlo es una canallada. Pero no verlo así evidencia un error a la hora de tomar la afiliación partidaria.
En favor de un juicio equilibrado, entonces, no participa esta Juventud Radical de actitudes mezquinas que puedan dañar la imagen y el interés superior del Radicalismo de Avellaneda, máxime cuando la actual conducción ha asumido su función tan sólo hace cuatro meses, y resulta apresurado hacer valoraciones descalificantes sin estar obrando de mala fe. La actual conducción, en definitiva, ha sido elegida por el voto de los afiliados, y ya sea en defensa y solidaridad hacia los dirigentes denigrados y su probada trayectoria militante, o por respeto a la voluntad popular, nos sentimos en el deber moral de poner cada cosa en su justo lugar.
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Matías Calabria - Diego Biscioni - Marisol Lema - Sabrina Maier - Federico Dalponte - siguen firmas.