El pasado lunes 13 de Abril, después de ultimar los detalles propios de la tarea a realizar, los jóvenes radicales de Avellaneda comenzaron lo que seguramente será un eje central en la militancia de esta hora y de las que vienen: la JR se ha decidido a brindar clases de apoyo escolar en un comedor ubicado en la ciudad de Sarandí, al que concurren a diario cerca de cincuenta chicos de la zona.
La acción social directa sobre la base de una concepción preclara de lo que debe ser la militancia de un joven se condice con una coherencia discursiva que, debe destacarse, no persigue intereses secundarios u ocultos. La tarea que se está llevando a cabo es consecuente con la visión larraldiana, es fiel a los postulados yrigoyenistas, es reflejo de la Declaración de Avellaneda del ´45, pero sobre todo es fruto de una visión global, del interés por la propia formación humanista, sensible a la realidad que nos rodea, cualidades sin las que no tiene sentido la pertenencia a un partido como el Radicalismo, aunque mucho menos sentido tendría la militancia.
En definitiva, como dijera la Madre Teresa de Calcuta, a veces parece que lo que hacemos es sólo una gota más en el mar, pero ese mar sería menos sin esa gota.