A las juventudes de América

Lamentablemente hoy, luego de tantas trabas e injusticias contrarrestadas con la tozudez y la voluntad inquebrantable del espíritu latinoamericano, aún debemos seguir amaneciendo en una realidad que nos es, por demás, adversa. Nuestra unión e independencia constituye una amenaza para quienes aspiran a seguir controlando nuestras riquezas naturales, nuestras economías y nuestra soberanía.
Las siete bases militares yanquis en el territorio colombiano son un hecho. El consejo de estado y el congreso de la República no fueron consultados, la voluntad popular fue violentada e ignorada, casi con arrogancia.
Desde el Sur de nuestro gran continente, la Juventud Radical de Avellaneda escribe estas notas de paz, de respeto y de igualdad. Nos expresamos por nuestro hermano pueblo colombiano, que está sufriendo en carne propia los negocios de la guerra, desconociendo, adrede, sus líderes al verdadero enemigo, que es mucho más grande.
Honremos el esfuerzo de todas las generaciones que con su lucha, con su entrega y con su compromiso, contribuyeron a la Gran Causa Libertadora.
No olvidemos nunca la sangre derramada por sueños democráticos, unitivos y soberanos para Sudamérica.