Como parte integrante de la joven militancia política y social de Avellaneda, nos duele escribir estas líneas que no tienen otro objeto que hacer público el repudio por los sucesos acontecidos en la tarde de hoy. El asesinato del compañero Mariano Ferreyra cae en estas horas como un duro golpe para toda la juventud organizada y preocupada por hacer de ésta una sociedad más igualitaria.
Por eso la lucha del compañero Ferreyra. Por eso estas líneas. Por eso nuestro repudio, nuestro dolor y nuestra solidaridad con todo el movimiento obrero, político y social. Por eso esta denuncia pública ante la pasividad del Gobierno, del que se espera una respuesta y la asunción de la responsabilidad que le es propia.