Tras una década de acefalía y luego de la reciente normalización de la JR de la provincia, asumieron el pasado lunes las nuevas autoridades de la JR Avellaneda. Con un Comité de Distrito colmado de afiliados, vecinos y por sobre todo de jóvenes, el acto se vivió como una verdadera fiesta. También se contó con la presencia de dirigentes de la UCR que asistieron brindando su apoyo.
El primer orador de la noche fue Guido Álvarez Rossi, Secretario General JR Avellaneda, que expresó enfáticamente: "Acá no hay chicos y chichas respetuosas y obedientes, hay acá hombres y mujeres formándose para conducir, hay cuadros políticos e intelectuales en desarrollo, forjando un pensamiento crítico y autónomo". Y concluyó diciendo: "Es nuestra la tarea de recuperar el partido, de sacar al radicalismo a la calle, devolverle a la sociedad un debate político con alternativas. Con una juventud entusiasmada y comprometida, solidaria y responsable, autónoma y rebelde, las ideas de la U.C.R seguirán renovándose para no morir jamás".
Luego fue el turno de Federico Tucat, Presidente de la JR de la Provincia de Buenos Aires, quien agradeció la invitación e instó a todos los jóvenes a seguir militando por las ideas: "Los jóvenes somos el futuro, pero también somos el presente".
Lo siguió Diego Biscioni, Secretario de Prensa y Difusión de la JR de la Provincia de Buenos Aires y un histórico militante de la JR Avellaneda. Agradeció la concurrencia de todos los jóvenes, felicitó al presidente de la JR Avellaneda y finalizó con un mensaje claro: "No permitamos más alianzas con la derecha".
Otro que subió al escenario y tomó la palabra, fue Alberto Graiño, Presidente saliente de la U.C.R Avellaneda, quien expresó su confianza en la JR y agregó que son el futuro del partido.
Para cerrar una noche emotiva se le cedió la palabra a Federico Dalponte, Presidente de la JR Avellaneda, que comenzó haciendo alusión a la reciente normalización de la JR: "Éste es el día en que ponemos fin a esta deformación alarmante que era mantener a un Radicalismo de pie, sin una organización de jóvenes que lo sostenga y le dé vida".
El Presidente sentó una clara posición expresando: "Vamos a asegurarnos de que no se rife nunca más la historia del Partido, regalando candidaturas a personajes que se encuentran en nuestras antípodas ideológicas. Lo dijimos muy claro el año pasado y lo vamos a seguir diciendo ¡Con la derecha, no!".
Su discurso tuvo duras críticas contra el gobierno municipal, marcando estadísticas alarmantes que desnudan los grandes déficits que presenta la gestión oficialista.
Recordó logros históricos de la U.C.R, como la Universidad pública autónoma cogobernada, la constitucionalización de los derechos sociales impulsada por Larralde y destacó el enorme mérito de Raúl Alfonsín en la integración regional y en la defensa de los valores del socialismo internacional.
Cerró un gran discurso, en medio de aplausos y bombos, con las siguientes palabras: "Hemos enfrentado a la oligarquía y la vencimos. Enfrentamos a la dictadura y la vencimos. Es hora de que reafirmemos que el máximo adversario que en estos tiempos tiene el Radicalismo es este régimen económico que obliga a millones de personas a vivir en condiciones de explotación y miseria.
Sin lugar a dudas y sin caer en experimentos totalitarios, los radicales de esta nueva generación tenemos que encontrarle una salida democrática al capitalismo".
La juventud está de pie y normalizada.